Me resulta hasta extraño, estar reflexionando en sitios donde supuestamente, a veces, uno tiene la mente más allá de sus cabales, guiado quizás por el rumor de mar, o las suaves y sugerentes curvas de alguna que otra mujer.

Y es que reflexionar en la playa cuesta, o al menos no lo hago muy a menudo, especialmente a las horas de gran estampida, de bullicio atómico, donde cada centímetro de tierra, es casi una bendición.

A esas horas en las que el sol, más que calentar, hace tostadas, o mejor dicho, fríe, y a pesar de ello, miles de cuerpos, semi-desnudos y otros más tapados, dejan pasar las horas ante ese sol, friendo cada una de sus células para la posteridad, para coger ese valioso tono del "morenazo", para vacilar, fardar, ligar, etc etc.

¿Acaso nos hemos vuelto irónicos, paranoicos como el Mr.Michael Jackson? ¿No estamos contentos con nuestro color de piel, que queremos cambiarla a toda costa, a cualquier precio?

Y sigo reflexionando, no se como pero sigo...porque ya digo que a esas horas es extraño. Lo normal es reflexionar a la puesta de sol, el atardecer, cuando la brisa fresca del mar, calma la mente y la música de las olas te dejan evadirte y soñar.

Pero hoy no, hoy reflexiono a pleno gas, a pleno sol, calor y bochorno, con la gota gorda en la frente, con el deseo implacable de beber al menos unas pequeñas gotas de agua bien fría. ¿Será posible?.

Además no dejo de atormentarme con los gritos, y voces más que altas, de los padres, riñendo a los niños, para que no se manchen con la arena ¿ ein ?, o de oír los múltiples cotilleos que se traen algunas a costa de otros.

Mientras tanto, el señor de la hamaca no duda en ligar y ligar, con la preciosa rubia (todo hay que decirlo) para quedar bien, y vete tu a saber que más.

Y por instantes, me levanto y voy al agua para probar, sentir, y evadirme, quizás de la reflexión y del bullicio.

Para mi sorpresa, hay medusas. Mal asunto.

Decido retirarme y ante tal panorama, prefiero recoger mis cosas e irme a casita, y darme una duchita bien fría, quizás así, pueda reflexionar con más calma.

Moraleja: Para relajarse y disfrutar de la playa, mejor ves por la tarde-noche, y si es Septiembre, mejor aún. : )