Es interesante la complicidad y relacción que se puede establecer con un despertador. Parece irónico y hasta divertido, pero así es.
Se trata de una relacción amor / odio, en la que se va llevando con tolerancia y respeto.
Por un lado, su sonído electrónico repetitivo, es como un mazo en la cabeza en el momento de activarse, justo en ese momento hay una sensación de cierto odio, si se puede decir hacia este, ODIO madrugar, que remedio.
Y por el otro, es una relacción en la que aún sabiendo lo mal que sienta su sónido (unos mejor que otros, pero todos malos, a esas horas), te das cuenta, que para cumplir una cierta puntualidad, necesitas de el. Sería prácticamente imposible, al menos en mi caso, despertar a esas horas, sin nada.
Su función Sonzone, me asalta al oido cada 5 minutos, recordandome que me estoy quedando dormido, DE NUEVO, así hasta que el pobre se queda casi afónico, y es que al aquí presente, le cuesta pero mucho ponerse las pilas por las mañanas para levantarse. En fin.
Por ello, y teniendo en cuenta, que esa relación es de muchos años y lo que queda, e querido hacerle este curioso y gentil homenaje.
Despiertame Suvamente !! : )