Alicante ruge, y explosiona de calor, olor y sabor.
Todo es luz, y polvora. Todo es tradición y juerga.
Ya están aquí las hogueras de Alicante.
Algo así como las fallas de Valencia pero no son fallas, son hogueras, y es que aquí en Alicante, no se quiere ni oir hablar de Valencia. No se exactamente de donde viene esto, pero es curioso, tanto que la gente de aquí o de fuera que tiene coche con matricula de Valencia se ponen pegatinas o incluso trozo de papel con celo (que cutres) diciendo que son Alicantinos.
Curioso.
En cualquier caso, como digo Alicante está que arde y nunca mejor dicho, el ambiente huele a barracas con comida recien hecha, típico olor de fiestas, y esa polvora tan, tan, básica por estas tierras.
El fuego se hace dueño y señor de las calles de Alicante.
La fiesta se hace con la calle, y la calle se hace el caos. Es una conjunción y mezcla simbiotica entre la fiesta y la desorganización, entre la lujuria y el caos urbano.
El pasado Jueves, solo me tiré una hora y 15 minutos para ir al trabajo, algo inaudito, teneiendo en cuenta que normalmente incluso con atasco no va más de 35 minutos, y todo por cortes de calles para las plantás como dicen aquí, de las famosas hogueras.
Personalmente, prefiero hacer mi hoguera, en la playa junto al mar, y vivir un instante mágico junto a otras personas. Es curioso ver la playa a media noche, con sus hogueras y velas, rituales al mar, etc, y todo ello con el susurro de las olas.
Lo prefiero realmente, al bullicio de la ciudad.
Lo dicho, son hogueras en Alacant ! : )