Después de todos estos días, sin poder escribir y con mil historias en la mente posibles de ser escritas pensé en desconectar por unos días de todas esas ideas, pensamientos y demás locuras.
A pesar de eso, el teclado cambió por un blog de notas, dejando retrazos y pensamientos, sobre la vida, eso si más personal e íntimo, pero que salieron como estrellas fugaces en mitad de la noche, mirando el firmamento.
Escríbeme algo, me decía a mi mismo, era como dedicarse algo hacia uno mismo y pensar no solo en los demás.
Estos días he pasado por Peñiscola, muchos colores, matices, olores, buenos y malos recuerdos, muchos sobre los que escribir, otros no.
Por fin en casa, por fin blogalia.
Escríbeme algo.
http://www.peniscola.org/
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