Pasar una tarde en Benidorm puede ser de lo más agobiante, según como se mire y que zonas, aunque también puede ser un contraste llamativo e interesante de sensaciones agridulces, el bullicio de sus calles, y las luces de neón, le dan un aspecto característico a este enjambre mediterráneo, que viene a parecerse (de lejos) a la gran Manzana.
El centro de Benidorm es claramente agobiante y pesado, encontrando eso si, algunas callejuelas interesantes y hasta curiosas. Lo mejor, sin duda, la playa y zona de poniente, en donde la tranquilidad es la nota predominante y nada tiene que ver con el centro. En Poniente, da gusto pasear por la playa.
Esta tarde sin embargo, hemos pasado por el centro, disfrutando eso si, de algunos de los buenos helados que puedes encontrar por ahí.... Resulta curioso aún en Septiembre, encontrarse las calles repletas de gente de todo tipo, color, raza, y sexo...toda una multicolor mezcla de ideas y pensamientos, todos juntos, al menos en paz.
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