Ya estamos en casa, parece que fue ayer, y en pocos días ya se empiezan a recordar los días en Asturias, tan mágicos y llenos de verde y encanto.
¿Tranquilidad? Relativamente según se mire.... hasta cierto punto aunque en una semana y pico no da para ver mucho, así que los días fueron un tanto rápidos en visitas y subidas a montaña, sendas ocultas y no tan ocultas, espacios públicos y "reservados", donde se pasa de lo público a lo íntimo.
Todo son buenos recuerdos, salvo eso si, los sustos de los de Eta, poniendo ahora petarditos (en nuestro caso el día de Santander), que aunque no causaron victimas si dieron algún susto.
El viaje fue tranquilo y sin sobresaltos, parando el mismo día de la ida para comer en Santander.
Los días se sucedieron en diversos lugares siento la "estación base" para cenar y dormir siempre, el Albergue de Cabrales, situados en Carreña de Cabrales.
Entre esos lugares, pasaron por nuestros sentidos lugares llamativos y curiosos con encanto y eso si también hay que decirlo, mucho comercio turístico.... lugares como.... Potes, Cangas de Onis... y entre estos dos... uno y otro.... pasamos por los Lagos de Covandonga, y Fuente de (provincia de Santander) con sus picos de Europa y el teleférico que nos subió a estos en un abrir y cerrar de ojos..... Impresionante !.
No es de extrañar que el número o volumen de fotos realizadas haya sido mayúsculo, que al menos en este caso y gracias a la cámara digital, los carretes de fotos se han reducido a un número menor ¿solo 6? : )
Eso si, también me tocó hacer varios volcados de la memoria de la cámara 256 mb a Cdrom en alguna que otra tienda para así poder volver a hacer fotos....
Otro de los lugares realmente hermosos pero muy transitado y hasta agobiante y pesado de llegar, es los Lagos de Covadonga. El tráfico que se monta para llegar hasta allí es increíble por una "carretera" que hay que tener mucho ojo de no pisar fuera e ir con mucho, mucho cuidado si no quieres caer no se donde.... Eso si, las vacas a sus anchas en medio del asfalto. ; )
Otra de las "expediciones" que realizamos y que me dejaron los pies un tanto "tocados" y no por falta de equipo -unas buenas botas- sino más bien por la falta de costumbre... fue la famosa Ruta del Cares.
Una ruta que unos le dan una duración entre 3 y 4 horas aprox y en que nuestro caso, la ida se puso en 5 horas teniendo en cuenta las paraditas y las fotos, y la vuelta 4 horas aprox.
Dicen.. que La "verdadera" ruta del Cares comienza en Poncebos y termina en Posada de Valdeón, pero en nuestro caso, y como la gran mayoría nosotros llegamos hasta Cain, en ese orden, digamos que primero empiezas con lo peor y más cuesta arriba y terminas con lo mejor y más bonito (la ida). En Cain descansamos unas dos horas aprox. comiendo en un Hostal Restaurante - La Ruta, en donde aluciné con la fabada asturiana y la ternera, realmente fantásticos (más colesterol) : ) pero que al fin al cabo, había que recuperar para luego hacer el mismo recorrido al revés.
En esta ruta, la del Cares y así como otras tantas o Lagos de Covandonga etc, resulta llamativo encontrase a gente realizando el trayecto en ¿zapatos, zapatos de tacón, minifalda o incluso pantalón de traje?.
No es que me quiera meter con la ropa de los demás, ni me importa pero hacer estas cosas con tal vestimenta ya no es por impacto visual sino por seguridad. En la ruta del Cares por ejemplo casi todo el recorrido no hay cobertura de móvil, y si se tuerce uno un tobillo o se hace algo más grave....ya puedes cojear....o a los lobos oirás aullar....como dicen por ahí...
Unas botas de montaña con varios pares de calcetines gordos, ropa cómoda, algo de abrigo y chubasquero en la mochila, pantalón corto, una linterna pequeña por si las moscas....y agua, son básicos, llevar un silbato por si acaso no esta demás, y aunque en general el terreno no es malo, hay zonas con cierto peligro donde pisar en mala posición puede ser trágico, por no hablar de la precaución y cuidado con las piedras laterales o superiores que hay sobre nuestras cabezas que de vez en cuando se pueden desprender y más si hay cabras por ahí sueltas.
Pero en estos días no todo ha sido montaña (uno no es superman) y también hubo tiempo para la calma y la contemplación en playas tranquilas y menos tranquilas como la de Santander... o la Playa de Andrin, o la de Ribadesella.
Para terminar y no marear más....ya que lo visto aún ocupa algo más...terminar con el encantador pueblecito llamado Cudillero el cual me encantó con sus calles mágicas y estrechas algunas a modo de laberinto llevándote a otra zona sin ton ni son, con sus casas llenas de color y vida y su ambiente pesquero, además de su puerto con aguas realmente limpias. Tambien al final, antes de regresar, pasamos por un pueblo con mucho comercio turístico eso si, pero muy bonito llamado Santillana del Mar, lo recomiendo.
En fin, que ha sido una semana intensa y agradable, en donde llegamos a tener suerte de tener los casi 4 días primeros de pleno sol, casi hasta calurosos, y luego ya algo de fresco pero sin apenas nubes y poca lluvia. Lo recomiendo. Ahora solo queda, como en otros tantos casos, recordar....y ver las fotos.
Quizás ponga alguna panorámica de las que he realizado ya veré.
Tenía pensado poner enlaces para ver info de los sitios pero ahora ando liado con las maletas así que no es complicado darle al Google y seguro sale algo...
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